El Museo del Bicentenario fue inaugurado el 24 de mayo de 2011 y tiene acceso gratuito. Fue construido en el predio que antiguamente ocuparon el Fuerte de Buenos Aires a principios del siglo XVIII y la Aduana de Taylor a mediados del siguiente, en terrenos ganados al Río de La Plata. La edificación conserva los muros de ladrillo de la construcción original, que data de 1855.
Museo de la Casa Rosada
La imponente sala de 5 mil metros cuadrados, quedó inmersa en una contienda política y su denominación varió con el paso de los años y, sobre todo, del partido gobernante. Desde febrero de 2024 volvió a llamarse Museo de la Casa Rosada o, simplemente, Museo Casa Rosada, como había sucedido entre 2016 y 2020.
Los defensores de esta variante, aluden a que es el nombre con el que originalmente fue bautizada la institución creada en 1957 para preservar el acervo de los presidentes argentinos.
Exposiciones en el Museo del Bicentenario
Precisamente la colección del museo supera actualmente las 13 mil piezas, entre las que se destacan objetos que pertenecieron a los primeros mandatarios de Argentina, tanto durante sus gestiones como en sus vidas privadas. Además cuenta con documentos, textiles, mobiliario, obras de arte nacional e internacional, medallística y artes decorativas.
También se exhiben vehículos, tal el caso del Cadillac El Dorado 2, adquirido en 1955 por el presidente Juan Domingo Perón. Aunque éste no lo llegó a utilizar debido al golpe de estado producido ese mismo año, otros mandatarios tanto argentinos como extranjeros, sí pudieron hacerlo en años posteriores.
El Museo Casa Rosada ofrece muestras temporarias y otras de carácter permanente, como por ejemplo las que se desarrollan dentro de los 14 arcos del edificio, que propone una línea temporal con diferentes momentos de los primeros 200 años de historia Argentina, teniendo como punto de partida a 1810.
Mural “Ejercicio plástico” de David Siqueiros
Ocupando un lugar destacado dentro del museo aparece el mural "Ejercicio plástico", una creación del artista mexicano David Alfaro Siqueiros. Lo pintó en 1933 acompañado por otros artistas: Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni, el arquitecto Juan Carlos Castagnino, y el escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro.
Se trata de un mural envolvente que transporta a los espectadores hasta el fondo del mar, donde terminan descubriendo que en realidad son ellos los observados por un grupo de mujeres que habitan en un mundo subacuático. Entre los personajes pintados aparece el propio Siqueiros.
¿Qué pasó con el mural de Siqueiros?
El trabajo se desarrolló originalmente en el sótano de una quinta ubicada en Don Torcuato que pertenecía a Natalio Botana, polémico propietario del diario Crítica. El empresario periodístico murió en 1941 y sus bienes pasaron a otras manos.
El mural fue presa del olvido y estuvo a punto de ser destruido en 1989, fue entonces cuando apareció en escena Héctor Mendizábal, un restaurador de automóviles que invirtió todo su dinero en la recuperación de la obra, con el objetivo de llevarla a recorrer el mundo.
No obstante, el mural permaneció guardado en contenedores durante años, tiempo en el cual fue comprado en 1994 por 820 mil dólares, por una empresa uruguaya. Pero en el año 2009 el Estado argentino decidió expropiar la obra, a la que ya había declarado como "Bien de interés histórico artístico nacional", impidiendo su salida del país.
Mientras se desarrolla una batalla legal entre las partes, quienes se acerquen al Museo Casa Rosada pueden apreciar esta obra cumbre del arte latinoamericano.
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